SANTO DOMINGO- La impotencia y la pena se sienten entre un grupo de vecinos residentes en un callejón del sector Los Guandules, en el Distrito Nacional, donde murió torturada una niña de siete años presuntamente a manos de sus tutores. Denunciaron que el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) no acudió al lugar, pese a que habría sido notificado de la situación de maltrato de la menor.
Vecinos consultados este domingo en los alrededores de la vivienda donde murió la infante narraron que hace unos cinco meses Yokeiry Coronado de la Cruz, de 33 años, y Jeider Montero Medina de 36, tutores, se mudaron con la niña Emailing Coronado, de siete años, en el segundo piso de la vivienda de block y techo de zinc.
Afirman que la pareja, desde que salía el sol, «siempre tenía la música encendida y muy alta«, por lo que no podían escuchar lo que ocurría dentro.
Sin embargo, las señales de un evidente maltrato infantil surgieron cuando la menor bajó un día con el mandado de jugar unos números en una banca de lotería, y esta se tomó el agua de la cubeta de trapear, mostrando una fuerte sed y deterioro físico.
Los vecinos que hablaron con Diario Libre coincidieron en que unas primas llamaron unas «cuatro o cinco veces» al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) para denunciar el hecho y que alegadamente les pedían pruebas del maltrato infantil.
«Conani no les prestó atención. Les dijeron que le manden pruebas», dijo una vecina.
Un colmadero que prefirió no identificarse, expresó que la niña de siete años tenía como tres meses sin bajar a comprar y que las veces que la vio estaba cubierta hasta la cabeza con un abrigo. «Ella tenía el rostro cabizbajo y tenía una capucha», acotó.
Un hombre llamado Adalberto, con 44 años viviendo en el sector, señaló que el estado físico de la menor era evidente, por lo que, de haber actuado con diligencia, las autoridades habrían detenido de inmediato a su tutora.
«Yo tengo tres hijas y eso me parte el alma. Si hay un niño, no hay por qué pedir pruebas, es ir y ya. No hubiese pasado esta desgracia», expresó indignado.
- Desde Conani prometieron a este medio indagar sobre el caso.
Según indican los vecinos, la madre de la niña, Cauri Coronado, se apersonó a la casa donde ocurrió el suceso la tarde de ayer sábado.
Una joven llamada Alexandra comentó que «todo el mundo se enteró ayer (sábado 16 de agosto)» del caso, pero estiman que la menor debía tener unos cuatro días muerta.
«La única que lo sabía era ella (Yokeiry). La niña tenía la boca cocida y podrida, no tenía ni un pelo en la cabeza«, afirmó entre otros detalles horribles, de acuerdo a una fotografía que vio.
El cadáver fue retirado el sábado
Fue en el día de ayer sábado que Yokeiry Coronado llamó a un familiar informando que la niña de siete años se encontraba mal de salud; acto seguido llegó una unidad del 9-1-1 cuyo personal salió de la escena llamando a Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para retirar el cadáver.
«Ella (Yokeiry) dijo que llamó a una tía porque la niña estaba mala, disque se había bebido una leche y vomitó y llamaron al 9-1-1, pero los agentes cuando subieron, eso tenía un ‘bajo’ allá arriba», narró.
«Cuando uno del 9-1-1 bajó dijo: -Wao, la mató», se lamentó una vecina.
Otro que vio el cadáver asegura que la niña «tenía como siete hoyos de quemaduras en la cabeza«.
«Por eso todo el mundo aquí tiene un dolor… esa muchacha, en el tiempo que tiene viviendo en este barrio, cerca de 20 años, nunca discutió con nadie», señaló un dependiente de un colmado en referencia a Yokeiry, expresando sorpresa.
Los tutores están presosAgentes de la Policía Nacional arrestaron la noche de este sábado a Yokeiry Coronado de la Cruz (33 años) y a su compañero sentimental Jeider Montero Medina (36), señalados como responsables de la muerte de la menor que estaba bajo su custodia.
La madre, Cauri Coronado, prima de la apresada, supuestamente reside en Yamasá, y le entregó hace cinco meses a la niña para su cuidado.
Los moradores exigen justicia para la niña y esperan que no suelten a los tutores porque «tomarán la justicia en sus manos».
Otros datos
En la fase inicial de las investigaciones, agentes de Homicidios de la Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio Público, levantaron diversas evidencias, incluidas pruebas encontradas en teléfonos celulares. Vecinos informaron que en días previos advirtieron actitudes sospechosas, debido a que la tutora no permitía que nadie viera a la niña.
El cuerpo de la menor de siete años fue trasladado al Inacif para los estudios correspondientes.
Los detenidos quedaron bajo control del Ministerio Público.