Samuel Basallo debuta en Grandes Ligas con hit y dos remolcadas
“¡Vas para Grandes Ligas!”. Así fue como Jairo Basallo, entre lágrimas, le dio a su hijo Samuel la noticia que marcaría su vida. En una videollamada organizada por los Orioles de Baltimore, el prospecto dominicano recibió el anuncio de su ascenso a las Mayores en la antesala de un partido frente a los Astros de Houston.
La escena, capturada en video y difundida por el equipo, desató una ola de emoción en redes sociales y en la comunidad del béisbol latino.
El debut no solo fue simbólico, también productivo. Basallo conectó su primer imparable en la octava entrada ante el lanzador Enyel de los Santos, otro dominicano, e impulsó dos carreras que contribuyeron al marcador. Con apenas 21 años, se convirtió en el dominicano número 955 en debutar en MLB, y el número 17 en lo que va de la temporada 2025.
Oriundo de Santo Domingo y firmado por 1.3 millones de dólares en 2021, el joven receptor ha sido considerado una de las joyas del sistema de ligas menores de Baltimore. Este año, en 76 juegos con Norfolk en Triple-A, bateó para .270 con 23 jonrones y 67 impulsadas, una línea ofensiva que convenció al cuerpo técnico de que estaba listo.
El impacto de Basallo va más allá del campo. Es la primera gran firma internacional de la era del gerente general Mike Elias en llegar a Grandes Ligas, un hito que refuerza la apuesta de la organización por el talento latinoamericano. Baltimore planea utilizarlo como receptor, bateador designado y ocasional primera base.
La expectativa en torno a su ascenso no es menor. Compañeros como Jackson Holliday destacan su energía y potencial: “Samuel es un talento increíble, tiene poder y una energía contagiosa. Sabíamos que este día llegaría”, dijo el infielder estrella del equipo.
Además de su debut soñado, Basallo se convierte en un emblema del esfuerzo dominicano en el béisbol, sumándose a una rica tradición de talentos nacionales que dejan huella en las Mayores. Su caso, además, es una muestra del poder de las historias humanas en el deporte, donde la emoción familiar se entrelaza con el rendimiento.
El nombre de Basallo ya comienza a resonar entre los fanáticos y medios especializados. Su progresión será seguida de cerca por una afición ávida de nuevas estrellas, y su historia ya tiene asegurado un lugar entre las más emotivas de esta temporada.
