Controversia en el Caribe: Frank Bradley bajo presión por ataque a embarcación
El almirante estadounidense Frank Bradley ha sido señalado por la Casa Blanca y por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, como el presunto responsable de dar las órdenes en el ataque del 2 de septiembre, en el que murieron dos personas que habían sobrevivido a un primer bombardeo contra una embarcación en el Caribe, cerca de Venezuela.
Un hecho catalogado por legisladores como un posible crimen de guerra, que inicialmente puso bajo presión al jefe del Pentágono.
El ataque forma parte de la campaña militar ordenada por Donald Trump bajo el argumento de combatir al narcotráfico.
Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales y en ese momento líder del JSOC, será interrogado por el Senado este jueves, mientras crece la tensión política en Washington.
La cúpula del Pentágono, encabezada por Hegseth, enfrenta el escrutinio de senadores demócratas y republicanos, quienes han calificado la operación como “vergonzosa”, exigiendo “consecuencias graves” si se confirma que se atacó a sobrevivientes del primer bombardeo, presuntamente por miembros del Seal Team 6.
Con más de treinta años de servicio, Bradley se encuentra ahora en el centro de la tormenta.
La Casa Blanca lo responsabiliza directamente del segundo ataque, mientras Hegseth argumenta que las decisiones se tomaron en medio de la “niebla de la guerra”, afirmando que él no estuvo presente en la última ronda de bombardeos.
