
China: detienen a hombre que usó identidad femenina falsa para grabar y difundir encuentros sexuales
CHINA.- Jiao Moumou. un hombre de 38 años, se transformó durante al menos cuatro años en la figura digital “Sister Hong”, un personaje femenino construido a partir de maquillaje, pelucas, filtros y técnicas de cambio de voz, para seducir a los hombres que conocía por una aplicación de citas en China.
Sister Hong, quien estuvo con más de 250 hombre, se presentaba en sus perfiles como una mujer divorciada y en busca de relaciones casuales; esto ha alarmado sobre posibles riesgos de enfermedades de transmisión sexual.
Después de entrar en contacto, Hong invitaba a sus interlocutores a su departamento bajo una luz tenue, largas faldas y, en muchas ocasiones, un cubrebocas que reforzaba el anonimato.
Según la investigación de The Economic Times y reportes en redes chinas, Jiao Moumou utilizó cámaras ocultas para grabar sin consentimiento los encuentros sexuales con hombres.
El material fue subido sistemáticamente a plataformas de contenido sexual, donde terminaron expuestas las identidades de muchas víctimas. Algunos datos indican que cientos de hombres de distintos perfiles sociales y profesionales podrían haber sido grabados y, según estimaciones de usuarios en redes, la cifra real de afectados podría ascender a más de 1.600.
Qué pasó con el creador del perfil de Sister Hong
El escándalo se desató cuando estos videos comenzaron a circular en espacios como Weibo, acumulando millones de visualizaciones y dejando ver los rostros de los hombres involucrados. Las autoridades de Nanjing intervinieron rápidamente: el 5 de julio, Jiao fue arrestado y enfrenta cargos por grabaciones no autorizadas, difusión de contenido sexual, invasión a la privacidad y uso indebido de imagen.
Las repercusiones legales reflejan la gravedad de estos delitos en la legislación china contemporánea, que penaliza severamente la difusión no consensuada de contenido íntimo.
El caso Sister Hong no solo exhibe la vulnerabilidad en entornos digitales, sino que ha reavivado viejos debates en la sociedad china y fuera de ella. De inmediato surgieron en redes sociales y foros públicos reacciones que oscilaron entre la burla y la victimización de los hombres afectados.
Mientras que algunos comentarios centraron la atención en el engaño y ridiculizaron a las víctimas masculinas, otras voces (incluyendo colectivos LGBTIQ+) alertaron sobre el uso de este caso para alimentar prejuicios transfóbicos.
En qué delitos incurrió Jiao Moumou
Diversas organizaciones han señalado la importancia de diferenciar los delitos individuales de Sister Hong (suplantación de identidad, grabación y difusión sin consentimiento) de las identidades trans. La construcción mediática del caso provocó en algunos espacios una oleada de desinformación, reforzando el estigma de que las personas transgénero “ocultan” información para engañar, cuando en realidad el accionar de Jiao Moumou responde al de un hombre cisgénero que utilizó una identidad ficticia para delinquir.
El impacto social también despertó preocupación sanitaria. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Nanjing ofreció pruebas médicas gratuitas a quienes hubieran tenido contacto con Sister Hong, sin que hasta ahora se haya confirmado la transmisión de infecciones de manera directa, aunque los rumores persisten en el paisaje digital.
El caso continúa generando reflexión en la opinión pública sobre los peligros de las apps de citas cuando el consentimiento, la protección de datos y los límites de la intimidad quedan en manos de desconocidos.